La gastronomía de la Región de Murcia volvió a cruzar fronteras y esta vez lo hizo con parada en Roma, donde ayer se celebró una jornada inolvidable para los amantes de la buena comida mediterránea. En un enclave único y con un ambiente rebosante de entusiasmo, la cocina de la región desplegó todo su potencial ante un público entregado que no dudó en rendirse a sus sabores más auténticos.
Una vez más, el chef con estrella Michelin Juan Guillamón se metió al público en el bolsillo con un showcooking tan sabroso como participativo. El menú no podía ser más murciano: ensalada murciana, marineras, empanadillas y, cómo no, el broche dulce con paparajotes, conquistaron al público asistente y despertaron curiosidad de principio a fin.
Pero ningún plato está completo sin un buen maridaje, y ahí entró en escena Antonio Chacón Camaches, sumiller de referencia y gran conocedor de los vinos con Denominación de Origen Protegida de la región. Sus explicaciones, tan didácticas como apasionadas, acompañaron la degustación con referencias seleccionadas que elevaron aún más la experiencia gastronómica, destacando el sello Juan Gil.
El evento contó con la presentación de Juan Francisco Martínez, director del Instituto de Turismo de la Región de Murcia (ITREM), y con un anfitrión de lujo: el director de la Oficina Española de Turismo en Roma, que dio la bienvenida a todos los asistentes y ensalzó la riqueza cultural y culinaria de nuestra tierra.
Este encuentro forma parte del Plan de Internacionalización de la Gastronomía de la Región de Murcia, impulsado por el Gobierno regional dentro del marco de la marca 1001 Sabores Región de Murcia, con el objetivo de posicionar la cocina murciana como un referente en el mapa gastronómico internacional. Con esta parada en Roma, son ya seis las ciudades por las que ha pasado la Región de Murcia y su gastronomía en este plan estratégico, donde ponen además el cartel de "cerrado por vacaciones" hasta septiembre.
Sabores intensos, raíces profundas y una pasión que traspasa fronteras: así se vivió en Roma una tarde en la que la Región de Murcia volvió a demostrar que su gastronomía es, sin duda, una de sus mejores embajadoras, y donde quedó patente que la "dolce far niente" puede mejorar con un paparajote de postre.
A la vuelta de verano, más ciudades, más Región de Murcia, más gastronomía y más Juan Guillamón.