Hoy se sale ¡y se come! en Cabo de Palos: fiesta, barcos y caldero con vistas

Hoy se sale ¡y se come! en Cabo de Palos: fiesta, barcos y caldero con vistas

Si estás en la Región de Murcia y no sabes qué hacer hoy… mal vamos. Porque Cabo de Palos está que arde (bueno, que hierve, más bien). Hoy se celebra una de las fiestas más auténticas del verano en la región: el Día de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Y aquí, como buenos devotos del mar y del buen comer, lo celebramos con barcos, cohetes, ambiente... y un señor caldero de los que hacen historia.

Sí, hoy hay planazo: procesión marítima, paseíto por el puerto, aperitivo con vistas y luego caldero bien hecho, con ñoras, con alioli y con todo el sabor del Mediterráneo. ¡Pura felicidad!

A eso de media mañana, el puerto de Cabo de Palos se convierte en el escenario de una de esas tradiciones que todavía ponen los pelos de punta. La imagen de la Virgen sale en procesión, la suben a una barca, y desde ahí comienza una travesía por el mar, rodeada de otras embarcaciones que la escoltan entre bocinazos, pétalos, tracas y aplausos.

Es un momento emotivo, sí, pero también un espectáculo digno de presenciar. Porque esto es fiesta de las de verdad: sin postureo, con sabor a sal y con la emoción a flor piel y brisa marina.

Pero, ¡vamos al lío!. En Cabo de Palos, hablar de caldero es hablar de identidad. Es ese arroz meloso y sabroso que inventaron los pescadores para aprovechar el pescado que no vendían. Un plato humilde convertido en todo un icono.

Se cocina en olla de hierro, se hace con fondo potente de pescado de roca, se aliña con ñoras, pimentón, ajo y se remata con alioli del bueno. Se sirve en dos tiempos: primero el arroz, luego el pescado. Todo con vistas al mar y si puede ser, con una cerveza bien fría al lado o un buen vino DOP de la Región de Murcia.

Y hoy, después de la procesión, no hay excusa: el caldero es religión.

Dónde comerse un buen caldero en Cabo de Palos

Aquí no venimos a jugárnosla. Estos sitios no fallan:

El Mosqui

Si no has probado su caldero, no has estado en Cabo de Palos. Es el templo. Clásico, auténtico y con ese punto que solo da la experiencia.



Restaurante Miramar

Situado en el mismo puerto, con vistas que quitan el hipo y un caldero que lo mismo te hace llorar (de felicidad). Bien hecho, con mimo y en cazuela, como manda la tradición.



El Pez Rojo

Más moderno, pero con respeto por lo clásico. Aquí el caldero se sirve con mucho estilo, en raciones generosas y con producto de calidad. Ideal si vas en modo "tardeo prolongado".



Hoy el plan es sencillo y redondo:

Te vas a Cabo de Palos.

Disfrutas de la procesión marítima (y haces fotos, obvio).

Te tomas algo en el paseo mientras llega el hambre.

Te sientas en una terracita y pides caldero.

Te comes el arroz, el pescado, el alioli y hasta el pan. ¡No dejas ni las migas!

Te vas feliz y con el alma la mar de salá.

Ha quedado más que claro, el 16 de julio es para saborearlo en este pueblito de pescadores.

¿Lo tienes? Fiesta, tradición, mar y un platazo que sabe a verano. Y si no estás ya en camino, estás tardando.


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