Caballitos

Caballitos
Una gabardina para salvaguardarse de antojos prohibidos de barra. Un rebozado para atraernos a todos. Una de esas tapas indispensables en cualquier reunión de amigos: los caballitos, un bocado que se resiste a desaparecer de nuestro recetario y comanda.

¿Preparados para una nueva receta de los #1001SaboresRM que te hará feliz con tan solo tres sencillos pasos?

Lo primero que deberéis preparar es la masa para el rebozado. En un bol mezclar harina y cerveza suficiente hasta que os quede una liviana masa, sin grumos, ligada a la perfección. Otros utilizan gaseosa. Otros. A ella podéis añadir, en lugar de colorante, especias para darle un toque distinto a vuestros caballitos. Desde cúrcuma para regalarle un color más saludable hasta pimentón, orégano, por qué no cayena en polvo (si no podéis vivir sin ese toque picante) o alguna especia moruna. Que no se os olvide la sal.

En la sartén calentamos bien el aceite para la fritura. Mientras tanto, pelamos las gambas (o gambón) dejándoles la parte final de la cola con el fin de haceros más fácil pasarlas por el rebozado y, por qué no, su disfrute posterior sin malgastar tela o papel. También podéis utilizar cualquier tipo de crustáceo que vendan en vuestro supermercado pero siempre de un tamaño importante. Si no llevan su telson, no os preocupéis. ¿Os acordáis de tiempos no tan lejanos en los que los servían atravesados por un mondadientes? Pues eso.

Pasadlas por el rebozado preparado (escurriendo bien) y freídlas hasta que queden bien doraditas, no muy tostadas o perderán ese sabio color atrayente. Colocadlas sobre papel absorbente para eliminar restos de aceite y ¡listos! Comedlos inmediatamente si no queréis que la masa pierda crunch.

Es tiempo de jugar. Utilizad harina de garbanzo o de tempura fina para darles otro toque y preparad una salsa de acompañamiento si no queréis rociarlos con cítricos. ¿Qué tal un alioli de ajo negro? ¿Y un tzatziki? ¿Os atrevéis a utilizar cerveza negra? Vuestros invitados darán like sin duda. Un entrante o aperitivo perfecto y que es emblema del inigualable tapeo murciano. Ahora, en casa.

Dificultad: distinguir gambas de mejillones.

¡Dentro vídeo!

Comparte este post

También te puede interesar