Sabor, talento y juventud: Jecomur consolida su gala como cita imprescindible

Sabor, talento y juventud: Jecomur consolida su gala como cita imprescindible

Jóvenes con talento: así fue la gala Jecomur que volvió a romper moldes en Molina de Segura.

Anoche, el Portón de la Condesa se convirtió en el meeting point del sabor, el talento y el músculo gastronómico de la Región de Murcia. La XXVI Cena de Gala de Jecomur volvió a reunir a lo mejor del sector en un evento que, lejos de estancarse, sigue creciendo como la espuma (y no solo la de las cervezas artesanas que allí se sirvieron). Y fiel reflejo de ello es que año tras año son más los socios que quieren formar parte de este impecable proyecto, al que este año se han unido 10 nuevos.

Con la presencia de Juan Francisco Martínez, Director del ITREM, Juan Antonio García, Presidente de Jecomur. más de veinte empresas colaboradoras, una red de estaciones gastronómicas y una lista de invitados que incluía a empresarios, instituciones, escuelas de hostelería, medios y creadores de contenido, la noche tuvo de todo: premios, reencuentros, descubrimientos y ese puntito de emoción que se cuela cuando un joven chef se lleva un cheque, una beca formativa y un aplauso que no cabe en la sala.  

Jorge Casanova, oro puro desde Cobatillas 

El gran protagonista de la noche fue Jorge Casanova, del catering Pequeños Lujos. Su plato conquistó al jurado y al público, llevándose el primer premio del XXII Concurso de Jóvenes Cocineros de la Región. A su lado, el joven Mario García, su escudero en cocina y en gala. Además del reconocimiento principal, Jorge se alzó también con el Premio Especial al mejor plato con Quesos DOP de Murcia. Doble corona, doble orgullo.

El podio lo completaron Juan Enrique Rivera, del restaurante Jotaele (segundo premio), y Salvador Martínez, de Gud-climbing (tercer clasificado). 


Todos ellos forman parte de una generación que pisa fuerte, con las ideas claras y lleva la gastronomía por bandera.


Los premios no son simbólicos: 2.000, 1.000 y 500 euros, más placas conmemorativas y, en el caso del primer clasificado, una beca formativa de 3.000 euros cortesía de la Fundación Estrella de Levante. Formación, impulso, oportunidades. Todo suma para que el talento no se quede en casa, pero tampoco olvide de dónde viene.

Miguel Maestre, "murcianico hasta la muerte" y nuevo socio de honor 

Este año, el reconocimiento como socio de honor fue para Miguel Maestre, chef murciano afincado en Australia, convertido en un auténtico embajador de los 1.001 Sabores al otro lado del mundo. Su frase de la noche fue clara: "Murcianico hasta la muerte". Y lo dijo con el acento de aquí, aunque viva a miles de kilómetros.

Una gala que no deja de crecer

Jecomur no afloja. En 2023, más de 500 asistentes llenaron "La Cabaña Buenavista". En 2024, más de 700 se sumaron a la fiesta en Molina. Cada año, más participación, más sinergias y más visibilidad para un sector que mueve 45.000 empleos en la Región y que genera más de 700 millones de euros anuales. La gastronomía, aquí, va más allá del placer: es estrategia, economía y futuro.

1.001 Sabores que viajan (y mucho)

El concurso de jóvenes cocineros muestra solo la punta del iceberg. Detrás hay un plan de internacionalización que está llevando los sabores de la Región a otros países, generando nuevas oportunidades para nuestros chefs y productos. Porque si algo tiene esta tierra es cocina con identidad, con temporada, con territorio. Y eso gusta dentro y fuera y a los de aquí y los de allá.

El menú del turista también lleva acento murciano

¿Y los que vienen de fuera? Ocho de cada diez turistas lo hacen movidos por la comida. Cuatro viajes al año de media. Y cuando prueban, repiten. Nueve de cada diez aseguran que la cocina murciana es auténtica, excelente o buena. Y no lo dicen en encuestas, lo dicen con la boca llena.

La gala Jecomur celebra y aplaude a los jóvenes que cocinan bien. Pero no sólo eso, celebra también a toda una comunidad que cree en lo suyo, lo mejora, lo comparte y lo transforma en una experiencia única. Y es que en esta, nuestra tierra, la cocina es el alma del viaje.

Comparte este post